Los sensores inductivos IS 200MM.2 de la serie IS 200 permiten detectar objetos metálicos a distancias de hasta 40 mm, mejorando significativamente el alcance en comparación con sensores inductivos convencionales.
Leuze presenta su nueva serie de sensores inductivos IS 200MM.2, diseñados para ofrecer un rendimiento superior en la detección de objetos metálicos, con un alcance de hasta tres veces más que los sensores inductivos estándar.
Estos sensores proporcionan una distancia de conmutación de hasta 40 milímetros, lo que garantiza una detección fiable incluso a grandes distancias, lo que los hace ideales para aplicaciones industriales que requieren un mayor rango de detección y precisión.
El principio de funcionamiento de los sensores inductivos se basa en la detección sin contacto de objetos metálicos en cortas distancias, lo que resulta adecuado para numerosas aplicaciones industriales.
Sin embargo, los sensores tradicionales tienen limitaciones cuando los objetos metálicos se encuentran a distancias mayores.
Como solución, la nueva serie IS 200MM.2 de Leuze ofrece una solución eficaz a este problema, al permitir la detección de estos objetos en un rango más amplio, minimizando además el riesgo de colisión en entornos operativos.
Estas características hacen que los sensores de la serie IS 200 sean especialmente útiles para instalaciones donde el espacio es reducido o donde las tolerancias de los sistemas de maquinaria son mayores.
Aplicaciones y usos
Los sensores de la serie IS 200 se pueden utilizar en diversas aplicaciones industriales.
Un ejemplo concreto es su uso en la detección de la posición final en sistemas de grúas industriales, donde la mayor distancia de conmutación proporciona una mayor prevención frente a colisiones que los sensores convencionales.
Además, esta serie es capaz de detectar objetos metálicos, aunque estos no estén colocados de manera precisa, lo que incrementa su flexibilidad en el uso en maquinaria y sistemas industriales complejos.
Construcción y robustez
Los dispositivos de la serie IS 200 están disponibles en formatos cilíndricos M12, M18 y M30, fabricados en latón niquelado, con dos opciones de montaje: enrasado o no enrasado.
Esta variedad en los modelos permite una mayor adaptabilidad para la instalación en diferentes entornos. Estos sensores son capaces de detectar de manera confiable componentes de máquinas, herramientas, materiales de entrada y productos finales fabricados en acero, aluminio, aleaciones de cobre o acero inoxidable.
La flexibilidad en su diseño permite a los usuarios emplear un único modelo para diferentes distancias de detección, lo que simplifica la estandarización y reduce los costos de almacenamiento.
Además de sus capacidades técnicas, los sensores de la serie IS 200 destacan por su construcción robusta.
Cuentan con un índice de protección IP 67, lo que los hace altamente resistentes a entornos difíciles con suciedad o vibraciones. Su durabilidad se ve reforzada por un amplio rango de temperatura operativa, que va desde -25 hasta +70 °C, lo que aumenta su versatilidad y fiabilidad en aplicaciones industriales en condiciones adversas.
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