He aquí una historia que abarca desde grandes estrategias de descarbonización hasta pequeños pasos concretos para alcanzarlas.
El objetivo de la Unión Europea, tal y como se establece en el Pacto Verde y otros documentos, es lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050, garantizando al mismo tiempo que el crecimiento económico se desacople del uso de los recursos. También se ha revisado un objetivo intermedio.
El nuevo objetivo para la descarbonización de al menos un 55% de reducción de las emisiones para 2030 en comparación con los niveles de 1990 se adoptó cuando quedó claro que el objetivo anterior de una reducción del 40% para 2030 era insuficiente.
En su estrategia sobre el hidrógeno, la UE afirma que el hidrógeno es esencial para alcanzar estos objetivos. Aunque se espera que la electricidad renovable descarbonice una proporción significativa del consumo energético de la UE para 2050, no satisfará todas las necesidades energéticas. El hidrógeno procedente de fuentes renovables tiene un gran potencial para llenar este vacío, sirviendo junto con las baterías como medio de almacenamiento de energía renovable y facilitando el transporte de energía. Proporciona un respaldo para las fluctuaciones estacionales y conecta los sitios de producción con centros de demanda distantes. La UE añade que se espera que la cuota de hidrógeno en la combinación energética europea aumente de menos del 2% en 2020 al 13-14% en 2050.
Este es el nivel macro. Estas son las proyecciones globales, para las que los expertos deben tener en cuenta muchas variables, y para cada uno de los 27 países que componen la UE. A partir de ahí hay que ir bajando a niveles cada vez más bajos hasta que se empieza a hablar del aerogenerador, la batería o la pila de combustible que harán posible tal reducción.
Hidrógeno y pilas de combustible para descarbonizar el transporte marítimo
Desde hace casi dos años colaboro con KraftPowercon, una empresa sueca que fabrica rectificadores para sistemas de tratamiento de agua de lastre (BWTS) y para reducir las incrustaciones marinas en los barcos.
Me han gustado ambos temas, ya que abordan lo que quizás sea el primer impacto ambiental del transporte marítimo, y que solo se ha vuelto más importante desde mediados del siglo XX. Pero cuando me dijeron que en noviembre de este año se lanzaría un producto que encajaría en esta arquitectura global de descarbonización, aunque solo fuera una pequeña contribución a la enorme tarea que tenía por delante, me intrigó. Estoy hablando de un paso pequeño pero concreto para apoyar la descarbonización: KraftPowercon lanzará un módulo convertidor CC/CC aislado galvánicamente de 200 kW para sistemas de pilas de combustible marinos y terrestres.
