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Cables tácticos militares

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OPTRAL presenta su nueva serie MIL dirigida a suplir las necesidades en el duro entorno militar

Introducción

Derivados de los conocidos modelos CDAD y CDIR, los cables de la serie MIL de OPTRAL, S.A. han sido mejorados en resistencia a la tracción y al aplastamiento y en las características mecánicas de las cubiertas, hasta obtener unos cables que permiten todo tipo de tendidos, ya sean aéreos, enterrados directamente a cualquier profundidad, sumergidos en cualquier tipo de líquidos o directamente sobre cualquier tipo de suelo o firme.

Gracias a su condición de cables de estructura ajustada, los cables OPTRAL-MIL presentan dos ventajas fundamentales:

  • Protección anti-humedad estructural
  • Dielectricidad total.

La primera de ellas protege las fibras contra la entrada de agua, incluso en el caso de rotura accidental de la cubierta. Esto lo convierte en un cable sumergible, sin peligro de corte de comunicación por este motivo.

Como valor añadido, y no por ello menos importante, estos cables totalmente dieléctricos son inmunes a cualquier tipo de descarga atmosférica, por lo que la protección de los equipos terminales queda garantizada incluso en caso de tormenta con aparato eléctrico. Esta misma característica los hace “invisibles” una vez enterrados o ocultos a cualquier tipo de detectores de cables o equipo similar.

Ventajas de construcción ajustada en aplicaciones militares

La construcción ajustada y la construcción holgada (o ‘loose tube’), son los dos sistemas utilizados por la industria para la fabricación de cables ópticos.

En los cables de construcción ajustada, una protección plástica es extruída directamente sobre cada fibra óptica (250 µm) hasta conseguir un diámetro de 900 µm (buffer). Con estas fibras con buffer como elementos básicos, se construye el cable, añadiéndole los elementos de protección mecánica y ambiental necesarios.

Por el contrario, en los cables de estructura holgada, un tubo plástico (Ø de 1,8 a 4 mm) contiene una o varias (hasta doce) fibras ópticas (de Ø 250 µm) y gel hidrófugo como elemento de protección anti-humedad. Posicionando tubos sobre un elemento central y añadiendo las cubiertas precisas, se obtiene un cable óptico de estructura holgada.

Consecuencia directa de la protección de la fibra mediante gel y de la imposibilidad física del llenado absoluto de los tubos, es el menor grado de protección proporcionado por este sistema, lo que implica la posibilidad de desprotección en tramos verticales, dada la fluidez de este elemento.

Por otra parte, la entrada de humedad en uno de los tubos, perjudicaría a todas las fibras del mismo, no siendo así en los cables ajustados, dada la protección individual de cada fibra.

Frecuentemente, los cables de fibra óptica de estructura holgada cuentan con tubos y elementos metálicos como elemento de refuerzo, lo que facilita su detección sobre el terreno, al ser estas armaduras susceptibles de captar una inducción que permita localizarlos y conocer su trazado.

Los cables OPTRAL-MIL fían la resistencia a la tracción a elementos textiles de tipo aramida, siendo su probada flexibilidad y resistencia al aplastamiento, consecuencia directa de los diferentes refuerzos, tanto individuales de cada fibra como del conjunto, nunca rígidos ni metálicos.

La cubierta de poliuretano, con formulación especial, resistente a la llama, permite repetidos procesos de enrollamiento-desenrollamiento sin sufrir daños, dada la escasa resiliencia de este material. Al no emitir humos visibles, no permite su localización en caso de incendio. La versión CDAD-MIL clasificada FE-180, es incluso resistente a la llama durante tres horas, de no sufrir agresiones mecánicas añadidas al fuego.

La gama OPTRAL-MIL consta fundamentalmente de tres tipos de cable: CDI-M, CDAD-M y CDIR-M.

Cable CDI-M

CDI-M es un cable de distribución destinado a ser utilizado con conectores de tipo militar estancos. La ventaja específica de este tipo cable es su reducido diámetro (5 mm para cuatro fibras ópticas) y su ligereza (25 kg / cm).

Totalmente dieléctrico, puede contener entre dos y doce fibras ópticas de cualquier tipo presente en el mercado. Construido habitualmente con cubierta PU-FR de color negro, el CDI-M es resistente a los rayos ultravioletas y puede ser enterrado directamente.

Cable CDAD-M

El cable CDAD-M, construido sobre la base del anterior modelo CDI, está destinado a situaciones en las que el peligro de las agresiones ambientales sea mayor, ya que, clasificado FE-180 de acuerdo con la norma IEC 60331, soporta durante tres horas la acción de la llama a +750º C, sin que la transmisión se corte. Esta característica estructural del cable es debida no sólo a las cubiertas, sino al propio diseño del cable.

La versión estándar del CDAD, que difiere de la MIL en el tipo de cubierta exterior (Poliolefina LSZH que permite un buen deslizamiento en los conductos) es utilizada habitualmente en instalaciones fijas de seguridad en todo el mundo, tanto para enlaces en o entre edificios, como en redes de vigilancia aeroportuarias, portuarias, control de fronteras, túneles viales, etc.

Cable CDIR-M

Es el más robusto de los cables de la gama y consta de hasta doce fibras ópticas, dotadas de protección individual, lo que permite la fijación sólida individual de los conectores estándar, ya que cuenta con sub-cables de 2,5 mm de diámetro.

Su peso unitario superior (90 Kg / km para cable de doce fibras ópticas) hace que esté especialmente indicado para enlaces a realizar con vehículo, para interconexiones de equipos múltiples. Además, por otra parte, su alto nivel de protección es una garantía superior contra agresiones externas.